La Ninfómana.
Estaban como muchas noches de domingo en la cama, ella jugaba con el cuerpo de su marido a placer. Disfrutaba de una manera brutal cuando él la penetraba casi salvajemente, por cualquiera de sus orificios, pidiéndole más a cualquier hora y cualquier día, hasta que él se marchaba a su trabajo nocturno.
Ya era casi normal para él la sospecha de la infidelidad de su esposa, era incluso el alivio de un hombre derrotado, ante la necesidad insaciable de sexo que precisaba su pareja.
Ella deambulaba por los bares más negros de la ciudad, buscando ese sexo que parecía no tener. De madrugada volvía al lecho conyugal y saciada por el momento dormía hasta que llegaba el nuevo día.
La convivencia de la pareja estaba llegando al final, pero sin embargo ambos sentían que podían arreglarlo. Venían las promesas de ella, las advertencias del marido, lágrimas quizá sentidas y el propósito de empezar una nueva vida.
Aquella noche llovía a raudales, ella había preparado la cena. Dieron cuenta de ella, para después prometerle que no saldría de casa bajo ningún concepto.
Desnuda en la cama luchaba contra su enfermedad, se tocó hasta que después de masturbarse se quedo dormida, no sin antes tomarse un somnífero.
No sabiendo cuanto tiempo transcurrió, la despertó el teléfono. Aún dormida acertó a entender las malas noticias.
Condujo llorando desconsoladamente por una Ciudad que le resultaba aquel día obscura y dura, hasta llegar a la aséptica habitación del hospital donde intentaba volver a la vida su marido.
Su coche había derrapado, saliéndose de la carretera para quedar mal herido. Pasaron los días y al final un hombre distinto salía en una silla de ruedas empujada por una mujer que le amaba de una forma brutal.
El destino les dio una herramienta nueva para aprender a gozar. Era algo llamado amor. Y desde luego les funcionó de maravilla.
Efe.
Photo credit: Antonio Marín Segovia via Foter.com / CC BY-NC-ND
Una historia que puede ser real y perfectamente trazada en tus letras.
Un abrazo.
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esta historia de amor es y pudo ser real efectivamente.
Feliz fin de semana Amigo.
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Jolin Efe!! Amor con mayúsculas!!!
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Con mayúsculas y subrayado Ana.
Un abrazo.
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Hermosa historia de amor! Efe, el amor se demuestra en las ocasiones y ella así lo hizo.
Feliz día de reflexión
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Ella llegó al fondo de su alma y le entrego todo su ser.
Un abrazo
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Pero esa herramienta no siempre funciona aun cuando el que la maneje (el/ella) sepan cómo hacerlo. Buen día.
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Eso es lo grave Amiga.
Pero en esta historia no me cabía ese final.
Un abrazo. XD
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Una segunda oportunidad inesperada, quizás con trazas a salir bien. Siempre que ambos sepan amarse como deben. ¿Alguno se preguntara como Deben? Eso es algo que cada pareja debe de descubrir juntos.
Buen fin de semana.
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Bueno eso seria otra historia.
Pero en ese momento fue asi.
Saludos
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XD XD
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Sin Amor no hay nada…
Besos!
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Si es asi.
Pero eso muchas veces no existe.
Un abrazo 🙂
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Asi se teje el amor, amor de verdad!
Besetes, Efe.
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Si el amor de verdad el que a veces no sabemos guardar.no
Un abrazo 🙂
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Impresiona leerte, efe. Rozas la línea del fuego sin que tus letras se quemen … arte.
Un abarzo
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Siempre intente escribir, evidentemente no lograre hacerlo a la perfeccion, pero si lo hago con ilusion.
Gracias Amigo por venir y por tus palabras.
Un abrazo XD
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Fantástico!!
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Gracias por venir.
Un abrazo.
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