Vivencias y contrastes.


Vivencias y contrastes.

Juntos comenzaron una vida en común, sin trabas solo con la ilusión de llegar lejos, lucharon y compitieron con las dificultades que les trajo la vida. Procrearon, defendieron el Castillo y se amaron sin cortapisas.7
En su camino hubo alegrías, bastantes penas y mucho sacrificio, se dejaron la juventud para llegar lejos.
A lo mejor se distanciaron y hasta se pudieron odiar, pero quizá su innato ser masoquista, los volvió a juntar. Bajo rayos y truenos capearon temporales, sacaron a los suyos de muchas dificultades y también supieron salir ellos.
Así suele ser la vida, placentera y dura, guijarros y rosas esparcidos por el camino, duendes y malhechores acechando, para al fin ganar batallas.
Luego la senectud anunció su llegada, pero el corazón mandó y una nueva juventud se alargó, quizá la madurez que con más experiencia anda mejor, fue el mejor vehículo, para lograr también la última felicidad.
Ahí están los eternos contrastes, vivir para tropezar después.
Pero solo la experiencia te hace saber bien caer, te libra del encontronazo y te brinda la posibilidad de seguir caminando.
Lástima que haya que gastar más de media vida, para aprender a nadar dentro de ella, para ya reconocer el miedo al fracaso, para utilizar la prudencia y aprender a amar, casi esta vez de verdad.
Poetas y filósofos creen saber la verdad. Yo pienso que solo dentro del alma, pasando por el corazón hay un poso verdadero de lo que es el amor y ese amor lo entregamos todos cuando llega el momento.

efe.

Photo Credit: imagenesdeamorconmovimiento via Compfight cc

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