El sexo con humor.

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El sexo con humor.

Que mejor medicina que saber reírse de uno mismo. Y hay incluyo el sexo, esa terapia natural que necesitamos todos, incluso los más pacatos.
La vida transcurre inexorablemente pero la necesidad de gozar debe seguir por el buen camino, y en ese camino cuenta también el humor.
Reírse con asiduidad es una terapia mágica y si se practica en grupo se logra llegar al divertimento, y creo que para lograr eso no hay tampoco edad.
A veces vamos al cirujano a arreglarnos un poquito, como dicen los pijos, así que también porqué no recurrimos al humor y con humor intentamos hacer sexo.
Me ha hecho gracia el chiste, porque lo he encontrado real. Una playa nudista, por supuesto, como la de todos mis veranos, la viagra, medicamento que correctamente recetado hace milagros y la mente abierta, esto logra cumplir mis expectativas.
Alguien, creo que algo sabio, me dijo un día.
Me quiero morir viejo por fuera, pero joven por dentro, además desnudo y a poder ser en mi cama y con la persona que amo. Simplemente me pareció que el deseo era cumplible, pero eso sí, sin prisas, que las prisas no son para nada buenas, en la vida y en la muerte obviamente todavía no lo sé.

Ausencia.

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Ausencia.

Después de un corto viaje por tierras de Castilla y León, me traigo un sabor de boca dulce y triste a la vez.
La inmensa belleza de sus parajes, la Peña de Francia presidiendo el valle a sus pies y mirando a pueblos llenos de paz y belleza. Es un  Santuario lleno de misterio que ha llegado a nuestros tiempos.
Salamanca y el reír alegre de sus estudiantes, me dejaron un optimismo diferente, allí confluye el patrimonio humano de toda la región y del que más tarde disfrutará todo nuestro país.
Por eso no entiendo de naciones dentro de España, no comprendo el fanatismo y la guerra de banderas, no entiendo a veces a nuestro país.
Pero duele dentro, como los pueblos de nuestra España se han vaciado, para quizá los fines de semana abrirse al mundo, impulsados por algunos o algunas valientes, que se niegan a perder a su pueblo.
La paz es sorprendente, monasterios y conventos enseñan su tesoro cultural y artístico, el maestro ruega a dios, que al año que viene sus seis alumnos sigan siendo niños. Los mayores se quedan a guardar el castillo, y los jóvenes emigrantes vuelven a ser ellos mismos cuando pueden.
Es una ley inexorable, la dureza del entorno no ofrece muchas oportunidades, pero desde luego guarda una riqueza aprovechable para algunos emprendedores, que están dispuestos a conservar sus pueblos. Creo que ahí es donde debería haber unión, donde se deberían juntar las banderas y donde debería fabricarse la prosperidad.
Pero eso es un deseo de un viejo soñador.

efe.

Consideraciones en sábado.

Photo credit: jaci XIII via Foter.com / CC BY-NC-SA

Consideraciones en sábado.

Hoy he tenido la oportunidad de leer un artículo, en el que un escritor hace un interesante articulo de lo que es saber escribir. Me pareció interesante y digno de retuitear. Se titula Reflexión sobre el presente de la Literatura, que se puede leer en esta misma página.
El autor comenta la riqueza del momento que estamos viviendo. Yo entiendo que en el mundo de la blogosfera, la mayoría de nosotros no desea demostrar su valía como escritor, y que es consciente que su pericia a nivel profesional, quizá es pequeña. Pero sin embargo desea, comentar sus ideas, o plasmar incluso sus sentimientos, cosa que es loable e instructiva para muchos de nosotros.
Evidentemente hay personas que saben desenvolverse a nivel de escritura o poesía, mejor que otros, aunque para mí todos los caminantes son contadores de cosas, que francamente me ilustran e incluso me alejan del circuito profesional de las letras, sin por eso menospreciar esa vía, que en mi caso, creo que es muy aprovechable. Entendiendo que todo lo escrito, es el mejor legado para la humanidad.
Un día escribí, sobre el mercantilismo vulgar de mucho de lo que se escribe y hoy me viene a la memoria, un curioso panfleto. Las Sombras de Grey, que intenta ser, el paradigma del mundo del BDSM.
Para los que conocemos e incluso hemos participado de esa filosofía, resulta una parodia casi inmoral. Escribir sobre algo que les puede interesar a los demás es lícito, pero transformarlo en una parodia insulsa, es a mi juicio una majadería.
Creo que esa disciplina o forma de pensar es mucho más compleja, lo han estudiado siquiatras, médicos y científicos, pero todavía puede ser difícil de entender o peor de explicar.
Por eso pienso que cualquier contador de cosas que participe por estos lares, a mi me merece, en muchas ocasiones, más crédito, que incluso algunos periodistas o escritores, que responden a la voz de su amo, es decir practican la filosofía que les indica quien les paga Aquí sin embargo los pensamientos fluyen sin interés mercantil alguno. Luego la maestría de cada cual es bienvenida, cosechando la audiencia merecida, en su justa medida.
En fin entiendo que el mundo cambia y evoluciona y por eso también la cultura se puede adquirir de diversas formas, siendo en este medio, enriquecedora y encima práctica.

efe.

Aquellos tiempos.

Aquellos tiempos.

Ha pasado mucho tiempo en el que un niño que demostrara su sensibilidad, le marcaban como un chico débil e incluso amanerado o a lo peor hasta con tendencias homosexuales.
Los niños jugábamos a hacer guerras, tirábamos piedras o jugábamos a saltar sobre uno de nosotros.
Aquello era lo que nos inculcaban en el día a día. El colegio era de frailes para nosotros y de monjas para ellas. Así transcurría la infancia hasta llegar a la pubertad, que descubríamos que el placer existía y empezábamos a flirtear con las niñas, que a su vez nos consideraban unos monstruos brutos.
Llegaba la juventud y entonces las cosas cambiaban rotundamente, a las jovencitas les exigían una sensatez que no tenían, tocarlas era misión imposible y menos confesarlas las ganas de hacer el amor. Nosotros, entonces empezábamos una cruzada casi imposible, el ser puros y castos a toda costa.
Más tarde nos hacíamos novios y estábamos súper salidos, ya que la consigna maternal o lo que es peor paternal de la novia, era que el sexo lejos. A veces si intervenía el padre de familia hasta podía acabar con el idilio, ya que su hija debería ser virgen hasta la mayoría de edad.
Todo esto era la maravillosa Sociedad de entonces, si expresabas tus sentimientos debía ser en privado y desde luego en plan platónico y sin indicios de pecado alguno.
Lo que ocurría después es que esta sociedad hipócrita, nos dotaba de otros medios para calmar nuestra libido, era entonces,  cualquier mujer de la vida la que te hacia disfrutar. El método o modo era diverso, según tus recursos económicos, pero eso si satisfacía a los progenitores de la joven que querías. Ya que los impulsos varoniles eran hasta casi bienvenidos.

efe.

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La terapeuta.

Photo credit: Fernando Stankuns via Foter.com / CC BY-NC-SA

La terapeuta.

Otro viernes que ha llegado casi sin avisar.
La terapeuta empezó como un relato corto, luego un relato largo y ahora resulta que ya se ha hecho mayor. Sus personajes van viviendo su vida a un ritmo veloz, y sin creérmelo todavía, han llenando varias decenas de folios. Este que les escribe no pensaba que iba a suceder esto, pero inexplicablemente para alegría mía, fluye la trama y se va escribiendo sola la historia.
Entonces sería pesado y eterno ir contándolo de dos en dos hojas, por lo que pienso terminarla y publicarla después, completa para que la pueda leer quien lo desee. No sé si será buena o no, pero a mí me llena y la verdad estoy disfrutando mucho escribiéndola, esperando también que quien la lea le guste haberlo hecho.

Efe.

La vida en frases.

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La vida en frases.

Hasta que la muerte nos separe.
Esta es clásica, muy clásica….

Pintar la memoria de colores es fabricar vida.
El sexo es la herramienta del amor.
Todos tenemos algo que regalar
La sonrisa es el sello de los buenos.
Más vale amar que odiar a cualquiera.
Y siempre juntos sin desgastarnos.
Te quiero a rabiar.
Viva la vida y empecemos la función.
Al final también juntos allá.
Las lágrimas lavan las penas.
Los besos comunican los sentimientos.
Estas las he inventado hoy, Quizá no son geniales, pero son las que se me han ocurrido.

Y ahora mis favoritas.
Un minuto en la vida no se vive dos veces.
La vida es un libro y todos escribimos nuestro libro.
Hasta aquí algunos pensamientos de este loco soñador.

Después el rico refranero español completará la lista.
Así que como el que no corre, vuela.

Hasta mañana  Amigos.