Photo credit: Garett Gabriel / Foter / CC BY-ND
Las estaciones.
Los ocres del saliente otoño marcan otra etapa vivida. Nuestra mente se adapta a otra estación y nuestro cuerpo se viste de principio de invierno.
Es curioso como mudamos los pensamientos a veces, cuando cambiamos de estación. En invierno vuelven las veladas al calor del hogar, y apetece hacer el amor con más frecuencia, convivimos y hacemos amigos.
El calor del sol veraniego nos trae libertad de espíritu, deseando casi volar. El callado otoño tiñe de poesía nuestra vida haciéndonos soñar. Luego el frio invierno nos lleva al extremo, nos guarda en casa haciéndonos pensar. Para que después la primavera vista de colores nuestra vida y nos haga cantar.
Todas las estaciones nos regalan algo, resultando el medidor natural de nuestro tiempo vivido y en todas ellas se guardan secretos y se viven emociones dignas de recordar.
Feliz otoño para todos.