Preguntas.

Alguien me  preguntó hace tiempo que si lo que escribía era autobiográfico.
Me he tenido que pensar la respuesta.
Creo que aunque habrá cosas inspiradas en mis propias vivencias, la mayoría es fruto de la imaginación, o basada en otros pensamientos ajenos.
Vivir tantas historias de tantos personajes sería una riqueza intelectual, o moral, que por lo menos para mí, me resultaría imposible de asimilar.
Hace poco leía o comentaba, no recuerdo ahora. Que la imaginación potencia la inteligencia emocional y sobre todo en los niños es una buena herramienta para desarrollar su intelecto. Creo que es cierto, sin esa cualidad la vida por lo menos en mi caso, sería aburrida y monótona.
A veces leo autores que casi no les entiendo, su innata filosofía para contar las cosas, logra que muchos mortales, más bien sencillos como es mi caso, no les entendamos casi nada, por eso me examino yo mismo y procuro llenar todo de sencillez.
También me encanta jugar con la metáfora, sobre todo si intento juntar algún verso y encima que rime. Pero soy consciente de las limitaciones propias de un aficionado, por lo que siento que no quede mejor.
En fin que lo que escribo es el cuadro que me sale cada día y desde luego no lo he vivido el día anterior. Y para terminar a veces la cortedad de un articulo o historia, es mi sentido de ser caritativo y no aburrir al personal con grandes folios llenos de palabras que al final hacen desistir al lector de seguir leyendo.
Por cierto. Cualquier personaje aparecido en esta bitácora es fruto de la imaginación del que les escribe, y no tiene que ver nada con la realidad.
efe.

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La sabiduría.

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La sabiduría.

Precioso don alcanzable,
carrera sin meta,
Objetivo enemigo de la ignorancia.
Es el patrimonio de algunos,
no apreciado por otros.
Metáfora del pensamiento,
difícil de apreciar y medir.
Retorica de las ciencias,
que fabrica conceptos.
hoy menos vistos.
Disciplinas de las que se prescinden,
Llenando de ignorancia al sujeto.
Construyendo su falta,
la desgracia de los hombres.
Bienvenida  la sabiduría,
alimento de la inteligencia.

efe.

Pensamientos de un soñador.

Pensamientos de un soñador.

La vida al final es una paradoja, nos pasamos una gran parte de ella malgastandola en hacer cosas innecesarias o en llenarla de desaciertos.
Hartos estamos de que las penas perduren dentro de nosotros, pero si te paras a analizarlas, se puede aplicar el dicho que decía mi santa abuela. Todo tiene arreglo menos la muerte.
Creo que ellos tenían razón. Hoy todo tiene que ser cambio, generacional, social etc. Pero creo que mientras abrimos la puerta a ese cambio, que no dudo que debe venir, porque es la forma de que la humanidad progrese, podíamos basarnos en los hechos quizá sencillos de los que se fueron. Hoy hay un menosprecio a lo vivido antes, brutal. No creemos en los mayores y pensamos que aquello es ya obsoleto, sin pararnos a pensar que es el escalón anterior al que estamos y no lo debemos tirar.
Cunde la desesperación en la sociedad, quizá por esas crisis brutales que nos aquejan, pero creo que estamos emprendiendo una carrera hacia lo no real, increíble.
Vivimos incongruencias brutales, nos molestamos por lo que nos hacen y no pensamos lo que hicimos nosotros antes.
Por eso hoy creo que hay que pararse, razonar e incluso hasta perdonar algunas cuitas y utilizar el proverbio de mi santa abuela.
Todo tiene arreglo menos la muerte. Y para eso debemos recuperar la serenidad de la razón, e intentar repetir lo que hicieron los de antes, aprovechando su experiencia, analizando sus hechos que a lo mejor mejorandolos, nos solucionan muchos de los problemas.

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efe.

Cotidianidad.

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Día a día las cosas van ocurriendo y sin darnos cuenta vamos pintando y escribiendo nuestro libro de la vida. Pasamos de la adversidad para llegar a lo diario, deteniéndonos en la alegría e incluso en las penas.
Pero no todo es igual, en el camino encontramos maldades que en forma de grandes piedras nos sacan del sendero para volver a encontrar de nuevo el camino. Después la verdad nos lleva a disfrutar de la bondad que logra pintar de colores el momento. Más tarde vivimos la terrible incomprensión que anula nuestro pensamiento o forma de andar por el tiempo, pero el tiempo nos devuelve la paz al volver al estadio de la comprensión.
Mientras tanto nos hacemos ricos en años, ajamos nuestra vida e incluso rompemos el amor.
Amor, bella palabra que en realidad dice casi todo, gracias a esos sentimientos huimos de la Soledad, para vivir la felicidad que quizá debería ser el patrimonio de todos, pero hay que contar con la desigualdad muy propia en lo cotidiano. Ojalá que me pueda salir de lo diario y poder seguir viviendo en lo que creo que es una fantasía. El poder decidir solo el futuro, eso sí con permiso del destino y de los demás, es ya es un gran tesoro.

efe.

Consideraciones en mitad del camino.

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Conozco hombres casados, unidos o emparejados, cualquier denominación me vale, pues creo que el vínculo suele ser el accesorio. Después de esta disquisición diré que algunos de ellos son más ricos en años que ellas, por lo que estas uniones  generan un problema  a ojos ajenos, dando lugar a críticas, más bien diría, quizá cotilleos.
Pepita es una mujer guapa y joven y hay que ver a Antonio que chochea y esta viejo. Dicen las malas lenguas.
Pues si hay que ver a Antonio, que a mis ojos es un abuelo de setenta años, que hace deporte, se viste como más joven y encima además de conducir un deportivo negro, tiene dinero. Presume de su hembra y gusta de que ella guste y si encima provoca un poquito de envidia, mejor que mejor. Luego se acostará con ella y seguro que la sabe hacer feliz.
Porque cuando se es mayor se hace el amor conscientemente, sin prisas de una forma más pausada acompañándolo de palabras que cuentan los sentimientos.
Y doy fe de que nuestra amiga es más feliz que un ocho, no cambia a su hombre por el más guapo del Universo. Quizá si encontrase uno más sabio y con más experiencia, a lo mejor mi amigo tendría problemas. Pero eso es difícil, ya lo dice el viejo refrán.
La experiencia es la madre de la ciencia.
Los chismes y cotilleos sobre este asunto son muchas veces, simplemente comentarios sin gracia que anuncian gente con ausencia de éxito, y mucho miedo al fracaso.

efe

Ilusión.

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A empezado una año nuevo, la resaca y el recuerdo de las fiestas vividas nos amodorran en la primera jornada del año. Hoy todavía no hemos despertado de la lluvia de los buenos deseos, mañana nos enfrentaremos a la dura realidad.
Después de ya unos años vividos me maravilla como volvemos a la rutina diaria sin sobresaltos, descubriendo la vida día a día. Nos quedan los rescoldos de unas fiestas que creo que hacen bastante bien a casi todo el mundo, sobre todo, al occidental, pero dejan también frustración a muchas personas.
Mañanas haremos cuentas de nuestros descalabros económicos, revisaremos nuestro peso y con una complicidad fingida nos plantearemos nuevos propósitos. Atrás quedará la ilusión vivida, las sonrisas de los niños y los consejos de la tía María, que año tras año nos los cuenta, pero habría que hacer cuentas, habría que pensar en los que mañana seguirán sin nada.
Nos deseáremos lo mejor, olvidando a los que están en el dique seco. La cesta de Navidad compitió en calidad con la del pasado año, pero solo la de los que tienen trabajo, ayer esos que buscan rehacer su vida también pidieron un deseo. Encontrar trabajo, pagar sus deudas empezar a ser felices.
Mañana les venderán las promesas los de uno u otro bando, pero su alegría habrá tocado fondo. Ojalá que esta resaca pronto sea cierta, que los excesos realizados nos hagan de verdad tener que vigilar nuestro peso, que la normalidad sea simplemente pasar la resaca y que la próxima vez ellos vivan la ilusión de la Navidad dentro de una sociedad  justa y sincera.

Efe.