Señorita de compañía.


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Origen de la imágen

Señorita de compañía

Otra dura noche de invierno, Eva mira a través de los cristales la torrencial lluvia, se incorpora y se mira en el espejo, su piel resiste el bronceado del pasado verano y su cuerpo esbelto traza una hermosa silueta, que hace que hasta el espejo exclame ¡Que hermosa eres!
Pero está triste, su corazón está vacío y su mente no le transmite emociones.
Se casó joven con el príncipe de sus sueños, pero pronto como un castillo de naipes su mundo se derrumbó. El galán apuesto con un porvenir esplendido se entregó a otros juegos y a la que le confió su corazón pronto la sumió en el olvido.
Se sumerge en la negrura de la noche cuando se resigna a pasar otra jornada de soledad. Suena el teléfono.
Ring, ring….
El grotesco sonido del timbre, es el único nexo que la relaciona con la vida en ese momento así que su mente la obliga a atenderlo.
Eres Lilí
¿Como dice?
Contesta ella sorprendida.
El interlocutor azorado contesta perdone me he confundido.
Entonces Eva inexplicablemente le contesta no.
No se ha confundido.
Que desea.
Buscaba una señorita para que me hiciese compañía, pero no estoy seguro que sea este su número.
No se preocupe.
¿En qué hotel está?
En veinte minutos le veo. Acto seguido cuelga.
Conduce rápido pero serena llega al hotel y decidida se dirige al ascensor para subir a la habitación de su inesperado cliente.
Sus ropas son elegantes como corresponden a una Señora, esto bastará para que resulte una mujer bandera.
Toca en la puerta y un hombre de mediana edad la recibe, se dan un cordial beso y pasan al interior.
Le mira y con rapidez de reflejos comienza a desnudarse. Sus moldeados pechos se contienen en un sostén de encaje que combina con un tanga que insinúa demasiado.
Más el hombre termina admirando unas largas piernas desnudas que le llevaran a un viaje de placer eterno. Por otra parte desbordado por la personal belleza de la mujer ya no es dueño de sí mismo y teme no estar esplendido.
Entonces decide que su juguete será el. Así que decidida le increpa.
¡Desnúdate¡
El se quita la bata y descubre un cuerpo normal pero agradable, su atributos son correctos y desde luego el deseo es palpable.
Hay comenzarán lo que será su gran noche.
Consume el cuerpo del hombre con deseo contenido, lame su pene con avaricia y él se deleita recorriendo el cuerpo de ella bebiendo sus fluidos.
Llegan a un maravilloso orgasmo lleno de placer y lujuria en el que participan al mismo tiempo, exhaustos pero gozosos, en la ducha se besan, sus cuerpos vuelven a formar un todo, la penetra y entra de nuevo en ella, entregándose a un largo orgasmo.
Después ella le susurra.
Me destrozas pero te deseo…
Pasa el tiempo y muchas noches ya no está sola, pero cuando espera, sueña con el hombre que iluminó sus sueños.
Efe.firma año

Los amantes.


5Photo credit: la alegría insatisfecha via Foter.com / CC BY-NC-SA

Los Amantes

Fue bonito creer en ti mientras duró.
Pero fue muy fácil perderte.
El amor corría por nuestras venas,
Nuestro corazón latía al compás de nuestro amor.
Pero el cruel destino nos llevó más allá de nuestra vida.
Fue hermoso viajar juntos en el mismo vagón.
Conocimos momentos vivos,
nos fundimos con deleite,
pero devoramos nuestra ilusión.
Ya no juntaremos nuestras almas,
Pero siempre nos sentiremos,
porque algo nos quedó.

Efe.

firma año

El dibujo.


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Origen de la imagen.

El dibujo

Un día te dibujé en mi memoria y ya no te olvidé.
Amazona fugaz que pasaste rozando mi vida,
atesorando vivencias que guardo en el recuerdo.

Castigo que lacera mi cuerpo y de penas llena mi alma,
siempre a tus pies espero tu deseo.
Más me atas a tu destino para penetrar en mi alma,
y desnudo y encadenado a tus placeres,
me condenas a vivir.

Intensamente poseído llego al goce infinito.
La pasión me invade, más no puedo contenerme,
pero en ese espacio existe tu voluntad.
Voluntad firme que moldea mi sumisión.
Placer que me devuelves a cambio de dolor.
Quiero ser tuyo…

efe.firma año

Manías de un loco Soñador.


2Photo credit: art_es_anna via Foter.com / CC BY

Sueño con una vida plena de ilusiones,
también con las cosas bien hechas.

Sueño con mis recuerdos,
con mis amores perdidos en el tiempo,
con las historias que me pasaron,
y con las que me pasarán.

Sueño con llegar a nuevos puertos,
con encontrar hermosas sirenas.
Vivir en otros mundos historias nuevas,
y con otras imágenes tatuar mi cuerpo.

Sueños imposibles pero realizables dentro de mí.
Añoranzas bellas que colman mi existencia.
Viajes al ayer y llegadas al presente.
Reinas que espero para darlas todo mi ser.

Sueño recoger el cariño dormido,
para entregarlo despierto.
En fin cuando quieras ven a mis sueños,
y juntos soñaremos despiertos.

efe.firma año

Las mujeres del marino.


12Photo credit: Toni Martín via Foter.com / CC BY-ND

Las mujeres del Marino.

En puerto seguro vivía el viejo Marino, allí compartía ilusiones y envejecía al compás de los vientos, con su mujer llamémosla A.
Esta de su compañía disfrutaba y sobre todo  un gran amor le prodigaba. Conocía sus amores en cada puerto. Pero también entendía, que así el amor él sentía.
En otro puerto más allá de donde sale el sol, el viejo Marino, se prodigaba con la Señora B.  Esta era una bella dama que no  en lozanía ni carácter a la Señora A envidiaba. Y su cariño y afecto le daba.
El pícaro Marino se dejaba amar, y la Señora B misivas le enviaba. Se prodigaban el diario querer pero pronto volvía a navegar hacia el Norte, para a la señora C su amor entregar. Quizá a la que más quería , pero también con la que compartía el querer más imposible. Lucía el sol, reían  eran felices, hasta que su barco enfilaba la proa hacia el sur. Allí le esperaba la Señora D. 
Su larga cabellera rubia fascinaba al viejo Marinero, este la sonreía y su cariño la entregaba.
Truhan abandonada me tienes, con tus amores en cada puerto, Prodigas tu cariño en otros mares y siempre soy la última en amarte.
Airada esta protestaba.
El viejo y sinvergüenza Marino, la miraba anhelado y la respondía.
Sabes que mi corazón está repartido.
Ella le escuchaba y marchar le dejaba.
Un día cuatro mujeres desoladas en cuatro puertos lejanos, lloraban la pérdida de un Marino desvergonzado. El océano le había llamado y el Marino en las profundas aguas se había ahogado.

Quizá la moraleja es que sabía fabricar amor, a diestro y siniestro y de esa forma lo repartía. Así era y así le querían.
Pero el dios justo. Su egoísmo castigaría y allí en el fondo de los mares su amor quedaría.

efe.firma año

Pasa la vida.


10Photo Credit: Franc Lojos via Compfight cc

Pasa la vida.

Pasa la vida a todo trapo, casi sin dar tiempo a reflexionar, todo es rápido y a poder ser si es  posible. Barato.
Pero la necesidad de ser feliz está intacta, quizá alguien piense que la madurez o más tarde la vejez, acaba con los deseos juveniles.
He podido comprobar que no es así, que el deseo nace todos los días y los que lo niegan es porque han perdido la esperanza, o son presos de la Soledad. Temible e insoportable compañera, que no perdona jamás.
El deseo de convivir con otras personas es necesario para cualquiera y de hecho vemos y comprobamos como se casan hasta los ancianos en sus últimos momentos, o como nace la primavera en los sentimientos ajenos.
El sexo sigue vigente en la conciencia de las personas a pesar de su edad, pero se adquiere el suficiente sibaritismo para trocarlo por el amor. Y como dice el dicho. Todo lo bien hecho, está hecho con amor.
Por eso cada día debe ser un día especial, en él que la vida se prolongue.  Si se ama de verdad. Y solo así, se consigue algo especial.
La felicidad.

efe.firma año