Los primeros albores de aquellos ochenta presagiaban un nuevo futuro para aquellos jóvenes que descubríamos algo más que la libertad. Empezamos a enseñar con osadía nuestros cuerpos y lo que es mejor, empezamos a soltar el lastre acumulado durante generaciones, que habían vivido bajo el paraguas de la represión.
Una costra inmensa nos había quedado encima. La necesidad de que la mujer empezase a codearse con el hombre y comenzase a saber trabajar y disfrutar, aunque hubiese que comerse el mundo para lograrlo, empezó a formar parte de la realidad.
La minifalda llenó junto con los pantalones de campana nuestros modestos armarios y los furtivos besos en la esquina se sancionaban como mucho con una reprimenda sobre todo para ella. El machismo todavía era típico, siendo ella la descarada y el galán el simpático, pero tuvimos que aprender a vivir camino de lo que sería el siglo veintiuno, siglo en el que estamos revalidando el final de nuestro entrenamiento como ciudadanos del Mundo.
Tuvimos que trabajar muy duro, estudiar y aprender lo que ha sido el gran avance de la humanidad. El desarrollo tecnológico. Al tiempo que vivíamos toda clase de revoluciones, sociales, culturales etc. Bebimos el amargo cáliz del terrorismo que nos endureció y marcó a fuego.
Criamos y educamos a las generaciones mejor preparadas de los últimos tiempos, aprendimos a vivir en Democracia, pero al final el inexorable destino nos golpeó sin misericordia, logrando que entre los errores de muchos más la incompetencia de otros. Hoy estemos sumidos en un desastre.
Pero pienso que peor que entonces no estamos ahora y si logramos entonces salir, los Jóvenes de hoy nos darán una gran alegría descubriendo un nuevo futuro.
efe.
Reflexiones alentadoras… Yo creo que quien mal anda mal acaba… Por ende si andamos relativamente bien vamos a estar bien, tal vez mejor! 😛
Un abrazo y buen fin de semana Efe. Aquileana 😀
Me gustaMe gusta
Espero que esta vez se resuelvan los problemas de muchas personas.
Un abrazo.
efe
Me gustaMe gusta
Bonito repaso a una historia no tan lejana.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Tienes razón Rafael nos ha tocado recorrer un camino dificil.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Lo vuelvo a repetir: seguro.
Me gustaMe gusta
Gracias por venir.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Dicen los bancos que «rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras». Entonces estábamos abajo y sólo podíamos subir. Ahora estábamos arriba y ya no tenemos dónde sujetarnos. No son los jóvenes tan sólo, son también los maduros que ya no tienen acceso al trabajo si lo pierden, o los niños que tienen que ver como sus familias tienen que repartirse los escasos recursos. Sin duda avanzaremos y encontraremos soluciones, Pero el mundo que conocemos en esta Europa social sufrirá muchos cambios. Confío en que sepamos adaptarnos a ellos
Me gustaMe gusta
Bueno vivimos también por encima de nuestras posibilidades y lo que es peor no nos acostumbramos a la dificultad, como bien dices las cosas han cambiado pero creo que para bien o para mal serán los jóvenes los protagonistas.
Gracias por tu comentario.
Saludos
Me gustaMe gusta